inicio


fundación

edificio

museo

exposiciones temporales

PIONERAS: ALUMNAS Y PROFESORAS DEL REAL COLEGIO E INSTITUTO DE CABRA

actualidad

cronología

localización

ARCHIVO HISTÓRICO AGUILAR Y ESLAVA

BIBLIOTECA HISTÓRICA AGUILAR Y ESLAVA

FONDO VALERA




actualidad

18.07.16

LIBRO DE LA SEMANA
“Noticias de los escritores gentiles españoles y cristianos hasta fines del siglo XIII de la Iglesia” por José Rodríguez de Castro (Madrid, 1786)

Traemos como Libro de la Semana el tomo segundo de la Biblioteca Española de José Rodríguez de Castro, que contiene las noticias de los escritores españoles y la de los cristianos hasta fines del siglo XIII de la Iglesia. Dado a la estampa en la Imprenta Real de Madrid en el año 1786. El tomo primero, dedicado a los escritores rabinos españoles, del que nos ocupamos la pasada semana, se editó en 1781. No lograría dar a la luz el tomo tercero de la colección, puesto que murió en 1789.



Referíamos en la reseña del tomo primero que la Biblioteca Española era un ambicioso proyecto del hebraísta y bibliógrafo José Rodríguez de Castro (1730; 1799) truncado por su fallecimiento. En realidad el tomo segundo debió ser el primero. Después de su publicación confesaba haber adquirido nuevas noticias bastante ilustrativas sobre prosistas rabinos españoles y “eruditas apuntaciones que el señor Abate Rossi, sujeto muy conocido por su literatura y por la edición, está haciendo de las variantes del viejo Testamento en la Biblioteca Real de Parma”.

Giovanni Bernardo De Rossi (1742; 1831), sacerdote , orientalista y bibliógrafo italiano, especialista en literatura medieval judía, había reunido un extenso repertorio de escritos judíos que conservaba en la Biblioteca Palatina de Parma, remitiéndole a Rodríguez de Castro novedosas noticias acerca de unos manuscritos hebreos de autores españoles que poseía. Ante estas circunstancias, pensaba hacer un copioso suplemento en este tomo segundo que comentamos, pero desistió de la idea para conseguir más informes y publicarlos en el tomo tercero, tomo que nunca se llegaría a publicar, como hemos dicho, por su defunción.

El ejemplar que presentamos se distribuye por siglos, a igual que el tomo primero. En cada artículo, según sus criterios, se escribe sucintamente la vida literaria de cada autor, con la expresión del tiempo en que floreció, el lugar de su nacimiento, los de su residencia y el de su muerte. Da razón, asimismo, de sus empleos y ocupaciones más principales, anotando las obras que escribió y ediciones que se han hecho de ellas, copiando los títulos de todas y describiendo de forma breve las que se han reconocido. Y atendiendo a que uno de los fines que debe proponerse los escritores de Biblioteca es dar noticia de los libros, hacer extracto de ellos y no omitir especie que pertenezca a su historia literaria y crítica; lo cual, afirma, debe tener más lugar en la descripción de las obras inéditas. Así lo ha ejecutado con los preciosos manuscritos de la Real Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo del Escorial y con algunos de la Real de Madrid, describiéndolos prolijamente para dar razón exacta de obras poco o nada conocidas, deshaciendo varias equivocaciones y aclarando algunos puntos históricos dignos de particular atención.

Para su composición ha tenido presente la Bibliotheca vetus de Nicolás Antonio, biblioteca príncipe, según Juan de Seelen, entre cuantas se habían publicado hasta su tiempo. Rodríguez de Castro habla de ella con el honor debido y sigue su método. No hace mención de los que no siendo españoles han sido tenidos por tales en algunas bibliotecas nacionales, ni tampoco toca los errores, comenta, de los “falsos cronicones”. A continuación del prólogo hay un índice por orden alfabético (e indicación de página) de los protagonistas contenidos en el tomo.

Espigamos de forma arbitraria algunos de los nombres, principalmente los que inician cada siglo. El primero de la relación es Cayo Julio Higinio, escritor latino, de origen hispánico. Llegó a Roma como esclavo y tomó clases con el gramático Cornelio Alejandro. Augusto le emancipó y fue nombrado bibliotecario de la Biblioteca Palatina. De entre las obras destacan sus biografías y un comentario sobre Virgilio, pero es sobre todo recordado por el “Libro de fábulas”. En este mismo siglo I encontramos a Marco Anneo Lucano, poeta romano nacido en Córdoba: “Declamaba Lucano en Roma en griego y en latín con universal aplauso y tan a gusto del emperador Nerón que éste le distinguió con el carácter de questor, del que aún no podía gozar por no tener la edad competente, porque no había cumplido 17 años”. Los cuestores (quaestor) eran magistrados romanos que en la ciudad y en los ejércitos tenían funciones de carácter fiscal, principalmente.

El emperador Trajano, nacido en Itálica, miembro de una familia de la pujante aristocracia de la Bética, aparece en el siglo III; en el siglo IV es el obispo de Córdoba Osio, “que floreció en santidad y literatura, estimado por el emperador Constantino por su virtud y sabiduría, y por su constancia en la defensa de la Fe Católica”; y en el siglo V el “Historiador Osorio, nombrado así por sus contemporáneos San Gerónimo y San Agustín”.

En el siglo VII el obispo San Fulgencio, uno de los prelados más ilustres que hubo en el siglo: “San Fulgencio, el segundo de cinco hermanos, cuatro de los cuales son considerados santos por la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa; sus otros hermanos canonizados son Isidoro de Sevilla, Leandro de Sevilla y Florentina de Cartagena”. En el siglo VIII Cixila, arzobispo de Toledo: combatió el culto de las imágenes y dejó escrito un comentario del Levítico y del libro de Ruth, entre otros.

En el siglo X, Raguel, presbítero, natural de Córdoba, que hizo una relación del martirio del niño San Pelayo. En el siglo XI Sampiro, obispo de Astorga, cronista asturleonés. En el siglo XII Pedro, obispo de León, que fue capellán mayor del rey de Castilla y León Alfonso VI, cuya historia escribió en latín. En el siglo XIII Durán de Huesca, clérigo, más que probable responsable del “Liber Antiheresis”, un tratado sobre la herejía fechado hacia las últimas décadas del siglo XII. En este siglo aparece Alfonso X el Sabio, cuyo reinado destacó sobre todo en el orden cultural. Se incluye el prólogo “das cantigas das festas de Santa María”. No falta el insigne castellano Gonzalo de Berceo, el primer poeta en lengua castellana con nombre conocido.

Termina el recorrido en la página 748 con una breve premisa sobre Alonso de Paredes, médico del infante de Castilla D. Fernando, extraída de Nicolás Antonio, escritor, bibliógrafo y erudito (Sevilla, 1617; Madrid, 1684), una figura muy destacada en el tema de la bibliografía española. En su interesante biografía hallamos estos datos: Estudió en Sevilla varias disciplinas, entre ellas Teología. En Madrid recibió el hábito de la Orden de Santiago. El dinero que logró reunir a través de sus múltiples oficios le sirvió para hacerse con una magnífica biblioteca compuesta por más de 30.000 libros.

El primer intento serio de documentar todos los libros escritos en España, desde los tiempos de Octavio Augusto hasta su época, se debe a Nicolás Antonio, y se pone de relieve en su obra Bibliotheca Hispana Vetus y Bibliotheca Nova, escritas en latín. En el fondo bibliográfico antiguo tenemos la suerte de contar con los cuatro tomos de estos repertorios bibliográficos, aunque en una impresión moderna (Matriti, 1783), pero en latín. En otra ocasión hablaremos de los mismos.

BIBLIOTECA HISTÓRICA AGUILAR Y ESLAVA
Libro de la Semana:

Rodríguez de Castro, José (1730-1799)

Biblioteca española : tomo segundo que contiene la noticia de los escritores gentiles españoles y la de los Christianos hasta fines del siglo XIII de la iglesia / su autor D. Joseph Rodriguez de Castro.-- En Madrid : en la Imprenta Real, 1786.

[6], 748, [2] p. ; 34, x 24,00 cm
Texto a dos col.
Antep.
Enc. cart. forrado cuero
Cortes pintado de rojo

Materia/género: Escritores españoles. Hasta el S. XIII.
Otros responsables: Imprenta Real, imp.
Lugar: España -- Madrid

Sig. Top.: 2167

[201629asc]







aviso legal  |  política de privacidad  |  contacto
Fundación Aguilar y Eslava © 2009 :::